Prepared Remarks of FinCEN Director Kennth A. Blanco, delivered in Buenos Aires, Argentina (Spanish)

 

 

 

Muchas gracias, Mariano, y muchas gracias por la invitación a este evento de hoy. Es un gran honor tener la oportunidad de participar en este foro y de hablar de temas tan importantes, que afectan la vida de millones de personas, no solo de nuestros países sino del mundo entero.

Conviene abordar estos temas porque han pasado 25 años desde que ocurrió el atentado terrorista aquí en Buenos Aires. Nunca olvidaremos a las víctimas y su recuerdo vivirá para siempre. Este foro es un ejemplo de ello.

Si me lo permiten, ahora pasaré a hablar en inglés, mi lengua materna.

Debo decir que me siento verdaderamente honrado de estar aquí hoy, no sólo por tener la oportunidad de conversar con ustedes, nuestros colegas, sino, lo que es más importante, porque nuestra conversación de hoy se realiza en el marco del espíritu de aquellas vidas inocentes, truncadas hace 25 años por un cobarde acto de terror cometido aquí en Buenos Aires. Nos reunimos bajo la mirada vigilante de ese espíritu, sus familias, sus seres queridos y todos los damnificados y las familias afectadas por ese cobarde acto, cuyas repercusiones aún se sienten hoy en día.

En realidad, los temas que trataremos hoy tuvieron lugar no muy lejos de esta sala hace 25 años. Hoy debemos recordar ese hecho y los acontecimientos de aquel día en todo lo que digamos, sin importar lo que relatemos, cada vez que hagamos uso de la palabra. Pero es importante saber y recordar que las palabras no bastan y que lo que cuenta son nuestros actos.

Mariano, nuestras dos naciones se mantienen unidas, hombro a hombro, hermanas para siempre porque nosotros, al igual que ustedes, entendemos lo que es ver a nuestra nación atacada por terroristas y somos conscientes de que NUNCA podemos permitir que se logre el impacto que buscaban. No podemos retroceder, acobardarnos, ni vivir temerosos de actuar. Más bien, debemos seguir adelante en la lucha contra el terror y contra todos los perpetradores y quienes los apoyen de la forma que sea. Obrar de otro modo justificaría y respaldaría sus actos despreciables y cobardes.

En el transcurso de los últimos años, este vínculo especial entre nuestras dos naciones nos ha llevado a una cooperación sin paralelo en la lucha contra el financiamiento ilícito y la delincuencia, particularmente contra el financiamiento del terrorismo. En realidad, nuestras dos unidades (la UIF y FinCEN) como autoridades reglamentarias en materia de antilavado de dinero y combate al financiamiento del terrorismo (ALD/CFT) y como Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) en nuestros respectivos países, desempeñamos una función crítica en materia de seguridad nacional y somos protagonistas clave en la lucha contra el terrorismo.

Podría pasarme todo el día hablando de nuestro trabajo conjunto, bien se trate de la función de FinCEN en el asunto de la casa de cambio de Kassem Chams, de nuestro trabajo conjunto en el caso del Clan Barakat o de Nader Farhat, y del liderazgo que han mostrado nuestras dos unidades y naciones a nivel mundial. Habrá suficiente tiempo para tratarlo en la mesa redonda de hoy. Hace algunos momentos también oímos hablar a otros oradores sobre la necesidad de tener una cooperación más amplia y continua en este Hemisferio, de modo que no necesito repetir lo que ellos ya han dicho con tanta elocuencia.

Más bien, desearía tomar los breves minutos de que dispongo para felicitar a Argentina y agradecerle su valor y liderazgo, en particular, por promulgar nuevas leyes y conferir facultades para tomar medidas contra los terroristas y, hoy, por actuar en virtud de esas nuevas facultades al designar a Hezbolá como grupo terrorista, congelar sus activos y solicitar su inclusión en un registro público.

Este es un día histórico para Argentina y, en realidad, para todos los países civilizados. Aunque es posible que no les haga plena justicia a las víctimas del atentado perpetrado hace 25 años, ofrece un campo de actuación a las víctimas, a los seres queridos y a todos los argentinos. También envía un aviso al mundo de que las naciones y los pueblos fuertes no retrocederán ante el terrorismo, sino más bien que mostrarán su determinación al actuar, defender a su pueblo, buscar justicia y proteger a su nación contra aquellos que nos quieren hacer daño.

Las naciones fuertes actúan y me enorgullece ver que Argentina ejerce su condición de líder mundial y actúa contra Hezbolá.

La lucha contra el terrorismo es mundial—es real—todas las naciones deben tomar la delantera y actuar si deseamos mantener la seguridad de nuestros ciudadanos y la prosperidad de nuestras economías. El silencio no es liderazgo. El silencio no es acción. Las palabras solas no bastan. En realidad, hay que hacer algo.

Sabemos que los terroristas, como la mayoría de los demás delincuentes, necesitan dinero para establecer sus redes y realizar atentados. La identificación e interrupción de esos flujos monetarios es una de las formas más eficaces de descubrir e impedir que estos estos nefastos actores, terroristas y cobardes perjudiquen a civiles inocentes. Esto incluye decomisar sus bienes y los activos que emplean para llevar adelante sus actividades.

Hoy Argentina demostró su determinación, valor y liderazgo. Ese es el mensaje que le envió al mundo en este día. Gracias. Espero con interés participar en nuestra mesa redonda.

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